lunes, noviembre 27, 2006

CARTA A UNA AMIGA

Carta a una amiga


Te preguntarás por qué no pregunto, te preguntarás por qué estoy indiferente, quizá te preguntarás porque te preguntas. Pregunta el viento a la tormenta si lloverá, pregunta el río al mar si llegará, pregunta la luna al sol si saldrá mañana, pregunta el mar a la playa si puede mojarla. Sé que esta ruta que iniciamos es muy difícil de parar, sabemos cuando y dónde empieza pero nadie nos pone una fecha de caducidad, nos aferramos a ella con toda nuestra fuerza, más por los que queremos que por nosotros mismos. Nos cuesta tanto que nos arranquen lo que queremos que nos sentimos como si nos faltara parte de nuestra propia historia. Pero éste viaje tiene un final que puede llegar sin aviso, y aunque siempre decimos que estamos preparados, no es cierto; aunque decimos que está previsto no es cierto; aunque sabemos que la fecha final llegará, nunca estamos preparados y nunca lo estaremos. El ciclo de la vida debe continuar; cuando las noches son largas, cuando la fría oscuridad nos baña con su manto temeroso, cuando la mente se pierde en el laberinto de puertas con habitaciones en las que unos cuadros cuelgan de la paredes y cuando pasamos junto a ellos se ponen en movimiento llenos de recuerdos, sabemos que cuando todo pase siempre saldrá el sol y un nuevo día empezará, sabemos que existen tantas circunstancias necesarias para que el milagro de la vida empiece cada día que sin querer respiramos profundo cuando salimos a la calle después de una mala noche, y a pesar del aire muy frío, respiramos profundamente como quien renueva fuerzas, como quien toma energía para continuar un nuevo día, y sentirnos bien y egoístas con la vida sabiendo que hay alguien que necesita de nosotros, alguien que nos quiere, que nos hace llorar y nos hace reir, alguien que forma parte de nosotros, de ti, de mí; la historia continúa y no por ello dejo de pensar en ti, seguramente cada día y seguramente para siempre, pero el espectáculo de la vida debe continuar, porque el ciclo de la vida rueda sin descanso, sin detenerse.
Te preguntarás por qué no pregunto, pero piensa que cada vez que te miro conozco la respuesta.

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